"Sala de las Lágrimas": uno de los lugares más íntimos del Vaticano, listo para recibir al nuevo Papa.

En el corazón del Vaticano, justo al lado de la Capilla Sixtina, hay un lugar que, aunque desconocido para la mayoría, juega un papel clave en la elección de un nuevo Papa. Es en la llamada “Paz de las Lágrimas” donde el recién elegido Santo Padre se viste por primera vez con la sotana blanca, símbolo de su nuevo papel.

La "Sala de las Lágrimas" es una pequeña sacristía adyacente a la Capilla Sixtina. El nombre de este lugar surge de las emociones que acompañan al recién elegido Papa: muchos de ellos no pueden contener las lágrimas de emoción y un sentimiento de enorme responsabilidad. Es aquí, en un ambiente íntimo, donde el Cardenal asume su nueva identidad como Obispo de Roma.

En la “Sala de las Lágrimas” tres sotanas blancas de talla pequeña, mediana y grande esperan al nuevo Papa. Estos conjuntos son elaborados por el taller de sastrería de la familia Gammarelli, que confecciona trajes para el clero desde 1798 y viste a los papas desde el siglo XIX. Cada sotana tiene 33 botones , que simbolizan los años de la vida de Jesús, y está rematada con puños de seda . El conjunto incluye una capa de terciopelo rojo adornada con piel blanca, un solideo, un cinturón y botas de cuero rojo , que simbolizan la preparación para el martirio.

El estudio Gammarelli, situado cerca del Panteón , es famoso por su precisa artesanía y atención al detalle. Cada sotana está cosida a mano con los mejores materiales italianos, como lana blanca y seda . Coser una sotana requiere por lo menos veinte horas de minucioso trabajo.

Una vez que el nuevo Papa se ha puesto la sotana elegida, regresa a la Capilla Sixtina, donde los cardenales rezan por él. Mientras tanto, afuera, multitudes de fieles esperan el anuncio oficial de la elección. El humo blanco que sube de la chimenea de la Capilla Sixtina y el repique de las campanas de la Basílica Vaticana anuncian al mundo que el Papa ha sido elegido.

Un momento después, el cardenal protodiácono sale a la logia de la Basílica de San Pedro y proclama el famoso "Habemus Papam" , tras lo cual el nuevo Papa aparece al mundo por primera vez con su sotana blanca.

La “Sala de las Lágrimas” sigue siendo un lugar lleno de simbolismo y emoción, donde la historia se encuentra con la espiritualidad y la tradición se encuentra con los nuevos comienzos.